En primer lugar decir que los dueños de la casa antes de la llegada estuvieron muy atentos y también durante la misma, la casa cuenta con numerosos juegos que hacen la estancia más divertida.
Lo malo llegó en el momento de marcharnos, de ahí nuestra profunda decepción con este sitio en el que nos habíamos sentido tan bien y contábamos con repetir. Tras insistir a los propietarios que pasaran a revisar la casa por si observaban desperfectos o alguna anomalía, prefirieron hacerlo en solitario, mi sorpresa viene al día siguiente cuando recibo una llamada de la dueña refiriendo que falta uno de los albornoces prestados (de los que proporcionan por persona para el jacuzzi), USADO y con un logo de la casa que, lógicamente, no habíamos sacado de la finca, tras varias llamadas nos termina descontando de la fianza el precio del albornoz que le vino en gana (más el coste del bordado), porque no lo había repuesto aún. Nos pareció decepcionante y cutre la forma de actuar, por lo que no puedo recomendar este lugar a nadie que aprecie, ya que no se qué podrá faltar en la próxima ocasión... Una pena, pero no nos fiamos en absoluto.
Estuvo en Marzo 2023, con amigos